
Con el peso de una roca caigo a lo mas profundo de mi dolor
autoinflingido...
Duele como mil cuchillos atravesándome el cuerpo...
Como una virginal princesa de cuento de hadas que se encuentra
por primera vez con su príncipe me enamoro del monstruo que llevo en mi interior...
Hermoso a la luz de la luna, horroroso en la dulce luz del astro mayor...
La mitad de su cara rasgada con la incomprensión de Dios,
mas aun así adorado por los mortales...
Sufrimiento y dolor son los protagonistas de su terrible existencia, mientras una larga cicatriz le atraviesa el negro corazón, que un lejano amor, dejo desnudo y frió..
Ese dulce amor que se convirtió en un frió y brutal invierno dejando perpetuamente fría su alma...
Ésta es su historia...
Ésta es su vida...