Tu cuerpo presente y tu mente ocupada
en una infinidad de pequeños detalles,
cada uno del tamaño de un átomo...
tan pequeños para mi,tan inmensos para ti.

El vacío comenzó a llenar esos espacios que había
entre los dos, un vacío lleno
de melancolía, de promesas rotas, de sueños
sin cumplir...

Yo ocupando un papel siempre secundario en tu
mente, con mi corazón rechazado me aleje de ti
mi cabeza me decía que era lo correcto
mas mi corazón se partió en mil pedazos,
en parte por tu indiferencia y en parte
por que muy dentro de mi sabia que todo
había empezado a terminar...

Comencé a recoger los pedazos, aun estando
a tu lado, tu mirada vacía solo hacia
evidente el escenario al que me enfrentaría
en muy poco tiempo, tal vez mas poco del
que yo suponía...

Y así como todo comenzó...
los pedazos de nuestro amor comenzaron a caer
cual hojas de otoño, dejando un árbol desnudo
y melancólico...
dejando un corazón vacío y obscuro,
dejando una vida triste y sin esperanza...

Más aún dentro de mi, mi corazón te ha perpetuado
dentro de mi alma...
dejando tu esencia encerrada en mí...
haciéndote un hermoso altar de amor que profesamos...